Después de tanto tiempo sin ver a una persona una no sabe por donde empezar, se imponen los saludos de rigor, preguntar por la familia, por las novedades y observar los cambios en lo físico. -Estás igual que la última vez que te vi, no has cambiado nada-, o como mucho felicitar por lo bien que se conserva y añadir aquello de que el tiempo no pasa por ella. Así ando yo con este blog, recordando por donde me movía cuando lo abandoné y disculpándome por no haberle prestado atención durante tantos meses. Y es que no hay excusa, este olvido o semiolvido ha sido intencionado, no tenía ganas de recordar que durante una etapa escribía y me gustaba hacerlo, dentro o fuera de blogueras, de mujeres, política, pintura, cualquier pretexto era bueno para darle vida y seguir sumando entradas.
Pero como decía el poeta "todo pasa y todo queda..." y el cuerpo pide volver, salir de la cama y superar esos últimos minutos de pereza antes de sacar las piernas fuera de las sábanas y poner los pies en el suelo si has dejado las zapatillas más alejadas de lo habitual. Vencer la desgana y volver al frío de la calle se impone.
Y hoy no puedo escribir de otra cosa que no sea sobre la lucha con la que más me identifico, la de la discriminación hacia las mujeres y la violencia que se ejerce sobre ellas por el hecho de serlo.
Llega otro 25N, fecha en la que los medios de comunicación se llenan de campañas, imágenes y actos que denuncian la violencia de género y nos recuerdan el número de mujeres que han muerto en lo que va de año y toda una serie de datos relacionados con ellas. Pero es sólo eso, otra fecha más, porque el lugar que ocupa este interés para nuestro gobierno es irrisorio, nunca en mi vida imaginé que volveríamos a sufrir este menosprecio por parte de algún gobierno medianamente inteligente.
Un gobierno que no ha condenado ni uno solo de los asesinatos que se han producido en nuestro país, porque cuando una mujer es asesinada por el hecho de ser mujer todas las mujeres estamos en peligro. Asesinos incapaces de admitir que las mujeres no somos su posesión, que nuestros derechos son iguales a los suyos. Cobardes que en algunos casos se suicidan por eso mismo, por su incapacidad de afrontar la realidad y evitar reconocer que han perdido a pesar de todo, que siguen siendo la misma inmundicia y la muerte no los redime de sus abusos y obscenidades.
Si esto no significa nada para nuestras políticas y políticos tenemos un grave problema, a las mujeres asesinadas tendremos que sumar la falta de medidas que ponen en peligro la vida de otras muchas y la idea que se transmite a la sociedad de que tampoco es para tanto y que una mujer menos de vez en cuando no es suficiente motivo para molestarse en ello.
No hay mejor fundamento para volver; recordar a todas las personas que puedan leer esto que las mujeres no somos "una menos" o "una más", somos todas o deberíamos de ser todas. Si lo tuviéramos claro, si fuéramos a una como Fuenteovejuna no habría gobierno capaz de despreciarnos o ignorarnos de la forma que lo hace el actual. Soy consciente de que no descubro nada nuevo.
Una última cuestión, no creo que tengamos el gobierno que nos merecemos, cuando nos ponen tantos frentes abiertos para despistarnos y confundirnos es fácil caer en la trampa. Nos han hecho creer durante demasiado tiempo que nuestro sacrificio es imprescindible, que nuestros intereses siempre son los últimos en satisfacer. Da igual que perdamos derechos, que nadie apueste por nosotras, que nos quiten la voz que tanto tiempo nos ha costado conseguir...cuando nos prometen el becerro de oro para nuestra familia, ¿quién se resiste?
Simplista, si, lo se, pero no quiero que esta reconciliación se convierta en el encuentro con aquella persona pelma que encontramos de vez en cuando y al final intentamos evitar por todos los medios.
Sigan ustedes bien, y si les apetece nos veremos de vez en cuando.
http://ibasque.com/mujeres-muertas-en-espana-por-violencia-machista/
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