lunes, 27 de agosto de 2012

Declaración de intenciones




O de cómo empezar un nuevo camino.



    Llevo tiempo sin escribir y lo echo de menos. Escribir produce una sensación rara, como de desahogo y a la vez cosquilleo de incertidumbre pensando en quién lo va a leer y qué opinará sobre ello.
Nunca me ha preocupado demasiado el qué dirán, pero sí el hacerlo lo mejor posible. Esforzarme en el vocabulario, escoger palabras adecuadas y sobre todo cuidar la ortografía.Imagino que cuando valoramos la escritura también valoramos la lectura, e ídem.
Pero últimamente me da mucho pudor,leo textos magníficos, compañeras que conocen y abarcan una cultura y conocimientos que dificilmente puedo imaginar, y todo ello provoca que me rodee de un nivel que invita al menos una seria reflexión sobre lo que yo considero o consideraba escribir.
Lejos de lamentarme, este texto es una reconciliación con mi blog al que tengo abandonado desde el mes pasado. Con él me comprometí a trazar un camino y no lo voy a dejar colgado (como tantas otras cosas); aprenderemos a escribir mejor, leeremos todo aquello que nos parezca adecuado para nuestros objetivos. Tenemos todo un mundo literario de posibilidades por explorar y conocer, cuanto más ignoramos, más nos queda por descubrir. Y aunque no tenemos mucho tiempo, lo administraremos.
Nos iremos superando y animando mutuamente, aprenderemos sobre escritura; cómo hacer que nuestras palabras suenen mejor.Y también sobre esos asuntos que solemos tratar, feminismo, mujeres, política, educación...
Pero sin duda ninguna lo que más practicaremos será la denuncia de las injusticias, el uso y abuso que se produce sobre las mujeres en nuestra sociedad;¿cómo puede ser que más del 50% de la población no tenga la voz necesaria para hacerse respetar al menos con los mismos derechos de la otra mitad?
Transmitir lo que duele leer sobre jóvenes mujeres que piensan en suicidarse con un bote de pastillas cuando salgan de la cárcel en Afganistan, juzgadas por abandonar el hogar o mantener sexo fuera del matrimonio.O en Layla Ibrahim Issa condenada a lapidación por adulterio en un juicio sin defensa en Sudan.O pensar en Mazaltov Behar Mordoh fallecida recientemente y víctima de la medicina nazi, por ser mujer y judía, su cuerpo se utilizó para experimentar  tratamientos de fertilidad.
Para todo esto necesitamos tener una fuerza importante,sólida en todos los aspectos, porque los tiempos que se avecinan van ser duros y cargaditos de regalos...
Así que nada ¡Nos ponemos a ello!