SIEMPRE HA HABIDO CLASES

Siempre ha habido clases, siempre ha habido ricos y pobres.
Esta frase es letal para la mente de una niña que se pregunta el por qué de las diferencias tan grandes entre unas personas y otras económicamente hablando. Que no entiende que el lugar y la familia dónde nazcas sea en un gran porcentaje lo que defina tu futuro.

Ante ese panorama , como diría el admirado Karra :¡ Dos opciones tienes! (el acento vasco lo imagináis) , asumimos que ha sido, es y será así. O nos revelamos cómo podemos, con las armas que tenemos en cada momento contra ello.

Los libros son uno de los mejores lugares para refugiarse en la infancia y adolescencia para recorrer y conocer otros mundos y otras personas que tampoco se han conformado con lo que “te ha tocado”.

Escapar y revelarte a medida que vas creciendo, debatir en largas discusiones nocturnas.

Ocupar los espacios reservados a otras y otros, acercarse al peligro , saltarse las normas y tener esa doble vida dónde aprender lo que de verdad te preocupa es fundamental a la vez que arriesgado.


Es la manera de no dejarse vencer, de ganar a un sistema que no consigue imponerte sus normas y alcanzar la seguridad y la crítica necesaria para sobrevivir entre tanta impostura.

Y quizás terminar en un partido de izquierdas, en un sindicato de clase o simplemente implicándote en todo lo que mejore la comunidad donde vives, sin complejos ni miedo a que nadie te diga dónde está tu lugar, porque hace mucho tiempo que lo has decidido tú; DÓNDE HAGA FALTA.

EL PROBLEMA ES LA IZQUIERDA

Cuando la ignorancia campa a sus anchas es carne de cañón para el fascismo, sino ¿Quién entiende algo de esto?

¿Quién puede creer que las mismas personas que hace un mes aplaudían a las ocho ahora salgan con el aguilucho y las cacerolas? 

¿Alguien piensa  que todo esto es por el virus? Error, el problema es la IZQUIERDA. El problema es un gobierno que les huele a COMUNISMO. El problema es que no les gusta el resultado de las elecciones y hay que cambiarlo, por las buenas o por las malas.

¿Lo tenéis claro amiguinos y amiguinas? Porque aquí no valen medias tintas, ya no estamos en la sociedad del respeto y la democracia. Hace tiempo que se ha sustituido por la EDAD DEL TONTOVIRUS.

Cuando observamos los gobernantes de medio mundo vemos el fascismo campando a sus anchas, algunos disfrazados de imbéciles y otros sin disimulo alguno.

Si pensamos que esto va de buenos y malos como en tiempos no muy lejanos, lo tenemos complicado.

Esto va de PODER, de gente que pierde privilegios cuando gobierna la izquierda y de ignorantes que se creen que acompañarlos en su cortejo les concederá el privilegio de recoger las migas del banquete.

Argumentar que el salario social va a crear vagos viene a ser lo mismo que decir que por 50€ menos lo pongo yo a trabajar 12 horas y por lo menos hace algo. 

Que las protestas se organicen en coches con banderas es la prueba de que hasta para manifestarse hay clases. He visto barricadas de Naval Gijón cortando la calle y hasta el secuestro de un político para impedir un cementerio nuclear por parte de una comarca. Repartieron ostias como panes.

Aquí no hay porras, ni clavos en el suelo, ni ruedas ardiendo, lo único que se necesita para tener razón es una bandera y si tiene un aguilucho puede que hasta te dejen el camino libre.

Este país cada vez es más de Torrentes y Chonis (palabra que odio como mujer, pero que se entiende perfectamente), de masa ignorante, manejable, con el móvil y las uñas cada vez más largas y coloreadas y el cerebro más gris y pequeño.

Yo hoy he vuelto a ver a Paco arrastrándose , con su chata nariz pegada al suelo buscando sin vacilación un rastro como si fuera un perro mientras su amo y señor presumía de ello.